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MEMORIAS DE UN PACHUCA VS GUADALAJARA

Sin duda una constante en la historia reciente de Pachuca son los finales épicos, aquellos finales en los que de un momento a otro la historia cambia por completo justo cuando pareciera que todo está escrito y que los Tuzos verán pasar la oportunidad de lograr algo importante en la cancha y a los que hoy se les conoce como finales “A lo Pachuca” y hablar de este tipo de momentos nos lleva a recordar uno de los más dramáticos por todo el entorno y la manera en que sucedió, sí, me refiero al partido de vuelta de la semifinal del Clausura 2006 entre Pachuca y Guadalajara.

Era el 14 de mayo de 2006 un domingo soleado en la ciudad de Pachuca, en el ambiente se respiraba nerviosismo pues esa tarde se conocería al segundo finalista del torneo de Clausura 2006, los contendientes eran Pachuca y las Chivas.

Días antes en Guadalajara los Tuzos habían ganado por 1-2 a las Chivas con una anotación del hombre gol de los Tuzos en ese torneo, Richard Nuñez, al minuto 54 y un autogol de Hector “Pirata” Castro faltando dos minutos para concluir el encuentro, por los locales José Patlán había anotado primero al 50´.

Ya en el juego de vuelta, tal y como se esperaba era un partido intenso en la cancha y en la tribuna, con llegadas en ambos arcos pero con poca prescision de parte de ambos equipos, para ponerle mas emoción; al minuto 37 Omar Esparza se metió al área por el costado izquierdo y con movimiento de cadera se quitó de encima la marca de dos Tuzos, esto le permitió llegar casi hasta el área chica y ante la salida de Miguel Calero definió tocando arriba a la derecha para poner el 0-1 en ese partido y el 2-2 en el global, por mejor posición en la tabla general Pachuca aún tenía el pase a la final en la bolsa, así terminó el primer tiempo.

En el segundo tiempo, en el 58', Pachuca por la vía penal se iría nuevamente arriba en el marcador global por 3-2, el anotador del penal fue Richard Nuñez con un cobro magistral al ángulo superior derecho de Luis Michel que aunque adivinó hacia donde iría el tiro no logró alcanzarlo, sin embargo, apenas seis minutos después una mano de Nelson Cuevas sería marcada como penal para que el Bofo" Bautista empatara nuevamente el global.

Hasta aquí a pesar de la presión de Chivas, Pachuca seguía con un pie en la final pues la mejor posición en la tabla continuaba favoreciendoles, pero al minuto 70 en un mal rechace de la defensa de Pachuca, Avila le pegó de primera desde fuera del área, su tiro fue malo pues le pegó "machucado" lo que al final le favoreció pues la defensa tuza dejó botar esa pelota en el área y combinado con una mala coordinación al intentar jugar al fuera de lugar dejaron solo al "Bofo" Bautista que controló con el pecho y con una especie de chilena clareo a Calero que ya salía a intentar tapar el remate del atacante tapatío, Guadalajara ya ganaba en el global 3-4 y se encendían las alarmas en el estadio Hidalgo.

Los siguientes fueron 23 minutos de tensión con un Pachuca tratando anotar el gol que les permitiera avanzar a la final y un Guadalajara metido atras que esperaba tener una jugada mas para matar por completo las aspiraciones de los Tuzos, esta jugada se presentó casi al final del tiempo reglamentario, al minuto 81, en un mano a mano entre el "Bofo" y Calero en el que el Colombiano salió victorioso.

El tiempo para Pachuca se terminaba y con mas corazón que idea futbolística los Tuzos seguían intentando anotar pero todas su llegadas o eran disueltas por la defensa rojiblanca o terminaban con un mal toque producto de la desesperación del equipo. Llegó el minuto 90 y las imágenes que se podían apreciar en la tribuna eran por demas dramáticas, por un lado una afición tuza destrozada, cabizbaja ahogada en llanto, pero cantando y esperando el milagro, y por el otro una afición chiva, que aparentaba ser mayoría en el Hidalgo, ya saltaba y ondeaba sus banderas en señal de triunfo.

Se levantó la pizarra del cuarto árbitro e indicaba que se agregarían tres minutos mas, tres minutos que separaban al Pachuca de la eliminación y al Guadalajara de una final mas en su historia, era momento de hacer algo distinto y cuándo la compensación estaba por terminar, Calero ya era un delantero mas que merodeaba el área en espera de una pelota a modo para cambiar la historia.

Y justo cuando el reloj estaba por marcar el minuto 93 Chitiva recibió una falta muy cerca a la banda por el costado izquierdo, Caballero no tardó en pedir la pelota y colocarla en el césped para mandar el centro, ahí esperaban ya todos, incluido Calero, el centro de Caballero fue al segundo poste se alzaron para rematar Aquivaldo Mosquera y Miguel Calero, y Aquivaldo fue quien logró rematar a contrapie de Michel que se quedó sin reflejos y solo vió como esa pelota entraba en su portería.

¡Y de pronto todo era distinto! ¡ahora la gente de Pachuca saltaba y festejaba!¡ahora la gente de Chivas lloraba victima de la incredulidad!

De un momento a otro la historia había dado un giro inesperado, y todo era euforia en el Hidalgo, todo mundo festejaba y el árbitro determinó que no habría mas dando el silvatazo final, y Pachuca estaba en la final, rumbo a su cuarto título de liga.

Esta es una de esas historias que seguramente trascenderán generaciones y una de tantas donde se demuestra el gran corazón y la chispa que tiene este equipo y que siempre serán dignas de recordar.



Los protagonistas de esta historia fueron:

Pachuca: Miguel Calero, Leobardo López, Aquivaldo Mosquera, Eduardo Rergis (62’ Fausto Pinto), Jaime Correa (77’ Juan Carlos Cacho), Gabriel Caballero, Richard Núñez, Andrés Chitiva, Marvin Cabrera, Nelson Cuevas (68’ Gerardo Rodríguez), Luis Ángel Landín.

Guadalajara: Ernesto Michel, Diego Martínez, Héctor Reynoso, José Antonio Patlán, Héctor Castro, Omar Esparza, Manuel Sol (61’ Alberto Medina), Jonny Magallón, Sergio Ávila (76’ Sergio García), Sergio Santana (85’ Jorge Barrera), Adolfo Bautista.

Arbitro Central: Manuel Ernesto Glower Guerra

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