PACHUCA DEJA IR VIVO AL PUEBLA DEL HIDALGO

Pachuca no pudo liquidar a un Puebla que vio en Cristian Campestrini a su mejor hombre, pues estuvo muy atinado bajo los tres postes al frustrar en varias ocasiones los embates de los Tuzos que siguen careciendo de contundencia y que en este momento son el equipo que menos anota en casa con apenas 3 tantos en 5 partidos.

Hirving Lozano que reapareció después de 4 semanas de ausencia tras su lesión entró conectado desde el primer minuto y puso en aprietos a los poblanos en repetidas ocasiones, sin embargo, la ausencia de un 9 nominal en la cancha fue notoria pues a pesar de los punzantes ataques del Chucky por la banda izquierda y de Urretaviscaya por derecha no había quién la mandara al fondo de las redes, sin dejar de mencionar que en muchas ocasiones el último toque fue impreciso y en su mayoría fueron centros desde los costados sin ventaja o muy lejos de un posible rematador.

Pachuca se mostró insistente al ataque por ambas bandas y con algunas llegadas por el centro del campo culminadas con disparos desde fuera del área, dos de ellos con un alto grado de peligrosidad ambos en los botines de Víctor Guzmán pero que Campestrini con buenas intervenciones mandó a tiro de esquina.

La jugada más clara del partido llegó al minuto 55 cuando en un tiro de esquina de Puebla el Conejo despejó de puños el balón que salió justo a la posición de Erick Gutiérrez quien desde propio campo y de primera intensión dio cátedra nuevamente de cómo enviar un pase a profundidad, pase que dejó de frente al área contraria a Lozano que se coló entre los dos defensores que le marcaban y cuando ya se disponía a fusilar a Campestrini tuvo que ser fauleado para evitar el gol, marcándose así la pena máxima, Urrretaviscaya acompañaba la jugada y podía haber sido una opción de pase pues entraba solo por el centro, aunque un poco retrasado de modo que Lozano tuvo que intentarla el solo.

El cobro lo hizo el mismo Lozano, pero en su afán de colocar la pelota pegada a la base del poste mandó su disparo hacia afuera, dejando ir el tanto que pudo haber significado la victoria para Pachuca.

Defensivamente Pachuca cumplió con la tarea de detener a la ofensiva poblana que si bien no llegó tanto, cuando lo hizo con peligro fueron parados en seco por la zona baja de Pachuca, al grado de que solo lograron inquietar al Conejo en par de ocasiones durante todo el partido.

De esta manera es como Pachuca iguala el record de Tigres con más partidos de Liga invictos en casa que obtuvo en 2012 y también iguala el record propio de imbatibilidad en casa en cualquier competencia que era de 28 juegos obtenido bajo el mando de Enrique Meza en el año 2007.

Resumen del partido: