LA #TUZOHISTORIA DE ALEX COVA
Puedo contarles que mi historia en relación con este Club de Fútbol se remonta a 1998, el año de mi nacimiento, ya que al nacer en una familia amante del fútbol y apasionada especialmente por Pachuca era obvio el hecho de que heredaría esta gran pasión.
Sé que no soy testigo de los ascensos y descensos, de los momentos amargos de bajar ni de los gloriosos de subir, sin embargo, sé que he estado para Pachuca desde aquel momento, en el año del ascenso definitivo a la primera división. Recuerdo mis primeras idas al huracán en los años 2000 al lado de toda mi familia en especial mi padre y mi hermano cuyos sentimientos por este club compartimos. A pesar de mi corta edad en esos años mi ilusión por ver a Pachuca triunfar aumentaba con los días, no recuerdo el primer campeonato contra Cruz Azul, ni el segundo contra Tigres (el primero en el volcán) y vagamente recuerdo el tercero en 2003 (El segundo en el volcán) con nombres como Sergio Santana, "El Bofo", Octavio Valdez, Manuel Vidrio y de la mano de Víctor Manuel Vucetich Pachuca se coronaria por tercera vez en su historia como monarca del Fútbol Mexicano.
Recuerdo conocer por primera vez a jugadores que marcarían época como Miguel Calero, Andrés Chitiva, Gabriel Caballero, Alberto Rodríguez, Francisco Gabriel de Anda. Cuanto más crecía mi conocimiento acerca del fútbol más crecía mi amor por Pachuca, Comencé a vivir para este equipo, me siento un afortunado, es para mí un honor poder contar que estuve presente en toda esa época dorada de los Tuzos, Mis visitas al Hidalgo eran de cada dos semanas sin falta, Pachuca ganaba todo lo que jugaba, la cuarta estrella contra San Luis, la primera levantada en el Hidalgo con aquel hombre llamado Richard "Súper Richard" Núñez, en el mismo año la gloriosa Copa Sudamericana de la mano de una generación de Futbolistas que para mí han sido los mejores que como conjunto han sudado está camiseta, desde la portería con Miguel hasta la punta con Juan Carlos Cacho, son ellos los que guardarían en las vitrinas la Sudamericana, la quinta estrella contra el América, La CONCACAF, entre otras.
Es de esta generación de donde salen mis más grandes ídolos, Calero, Chaco, Chitiva, Caballero y en especial Damián Alvarez. Estaba enamorado de este club, mi amor se tornaba más grande con el tiempo, no importaban las circunstancias ganara o perdiera yo vivía para ellos, perdimos la final contra pumas en 2009, doloroso, pero no fue motivo para dejar de amar ni siquiera un poquito.
Vinieron tiempos difíciles 2011, 2012, 2013, sin embargo, nunca he dejado de estar ahí, alentado en el Hidalgo o si las circunstancias no me permitían estar en la cancha, desde casa seguía a mi equipo, Fueron años duros para mi, un Pachuca con altibajos, sin rumbo, sin mantenerse, se volvían tardes de lágrimas, de coraje, de impotencia porque lo que pasaba en Pachuca, pero yo estaba más que nunca. Llegó la final en 2014 contra el hijo León, no recuerdo un momento más doloroso en mi vida, ver cómo la visita levantaba el trofeo, jamás he llorado tanto, incluso días después.
Vino otro proyecto con Diego Alonso, los chicos maravilla, Gutiérrez, Lozano y Pizarro, junto con otros como Jara, Oscar Pérez y como olvidar al hombre del gol Víctor Guzmán le dieron al escudo de Pachuca, su sexta estrella, y la tercera final ganada en Nuevo León, ha sido sin duda la que más he celebrado.
Después de tanto, fue hermoso ver cómo Pachuca se coronaba Campeón.
Pachuca ha significado una gran parte de mi vida, he visto desfilar a infinidad de jugadores durante mi vida, y aunque no todos han defendido esta camiseta como se debe los admiro. Este sentimiento es muy profundo, lágrimas de tristeza, de felicidad, alegrías, enojos, impotencia en algunas ocasiones y un sin fin de emociones, le he entregado todo a esta institución, y sé que nunca dejaré de vivir por ellos, es un sentimiento indescriptible, y estoy seguro que pase lo que pase mi vida y mi corazón, ¡Nunca dejarán de ser PACHUCA!.
