PACHUCA Y LEON POR EL PASE A LA FINAL
Fue el 16 de agosto de 1992 cuando después de 19 años en la segunda división los Tuzos del Pachuca y su afición volvían a saber lo que era disputar un partido en la máxima categoría del futbol mexicano, sin duda esa fecha quedaría guardada para siempre en la memoria todos los aficionados Tuzos, el escenario era el estadio Nou Camp de la ciudad de León y el equipo de casa, Los Panzas verdes, recién coronados campeones de México serían los encargados de dar la bienvenida de regreso a primera división a los Tuzos.
El partido terminó con un triunfo para Pachuca por la mínima diferencia gracias al gol de Roberto Felipe Paulo al minuto 45 de juego y ganarle al campeón en su regreso parecía motivo suficiente para que equipo y afición soñaran con tener un buen año que le permitiera quedarse y consolidarse en el máximo circuito, pero nadie, ni en sus sueños más locos, podría haber imaginado lo que el futuro depararía para los equipos que esa tarde se enfrentaron en la capital del calzado y el lazo que terminaría por unirlos, y es que seguramente nadie imaginó que 7 años más tarde Pachuca seria campeón de México, y mucho menos que se volvería uno de los equipos más importantes del país en el plano deportivo con sus 5 campeonatos nacionales, sus 4 títulos de CONCACAF y su copa sudamericana, mucho menos lo que se lograría en el plano administrativo con su Universidad del futbol, sus fuerzas básicas y toda la infraestructura que ya conocemos.
Tampoco sería fácil imaginar que un equipo como el León conocido por algunos como el primer campeonísimo de México por sus 4 títulos logrados entre 1948 y 1956 terminaría hundido en una crisis administrativa y de resultados que lo llevaría al descenso a mediados del 2002, que esa crisis continuaría en la división de ascenso durante más de 8 años hasta que a finales de 2010 Grupo Pachuca llegó para rescatarlos de los malos directivos, regresarlos a la primera división y así devolverles el prestigio que habían perdido con 10 años en la división de ascenso y que tal vez de no ser por el grupo aun seguirían ahí, olvidados en la categoría inferior y sin haber podido llevar a sus vitrinas otros dos trofeos de campeón de México.
Hoy casi 6 años después de que León fue comprado por Grupo Pachuca, ambos equipos se enfrentarán en la semifinal del clausura 2016 y las especulaciones por ser parte del mismo grupo no se han hecho esperar y es que la polémica por la multipropiedad no es un tema nuevo en el futbol mexicano y es natural que bajo esta circunstancia se piense que existen amaños en los resultados por los antecedentes que existen no solo en México, sino en todo el mundo y por supuesto que Grupo Pachuca no ha estado exento de estas acusaciones, pues mucho se habló, por ejemplo, que aquella final de hace exactamente dos años en el clausura 2014 estuvo arreglada en favor de León pues Pachuca había sido superior en el partido de ida y sorpresivamente en la vuelta hubo un cambio radical en su forma de juego y León terminó dando la vuelta al marcador global para coronarse campeón.
En lo personal me gusta creer que eso se debió a alguna situación distinta, que no existió tal arreglo y que los dos juegos de semifinal de este clausura 2016 entre Pachuca y León se jugarán dentro de la legalidad y con los 22 jugadores peleando a muerte por cada balón y buscando a toda costa vencer al rival, como ha sucedido en muchos de los encuentros entre estos dos equipos, que los medios se den cuenta de esto y se deseche por completo esa aseveración.
Hay mucho nerviosismo y ansiedad en torno a este juego sobre todo en la afición por lo que seguramente en la tribuna también se verá un ambiente especial porque ganar la serie significaría un golpe de autoridad sobre “el hermano menor” y tendría un sabor de revancha por lo sucedido en la final de hace dos años, por eso Pachuca deberá dejar todo en la cancha para ganar y colocarse en el juego final por el campeonato.
